Los dos valientes y el perro.

El domingo como os dije, he ido con mi hermano a montar en bici.
Salimos sobre las 10:00, mi hermano se llevó a unos de sus perros que se llama Ulises, él llevaba su bici y el perro, mi hermano me compró una napolitana y un zumo para desayunar y el otra cosa. Fuimos por las escaleras para bajar a unas cosas de hacer ejercicio al lado del edificio que están construyendo de Caja Badajoz, había muchas escaleras y íbamos con un poco de miedo y frenando mucho, luego hasta unas escaleras no frené y luego bajé el resto que era mucho más de lo que bajé frenando, después nos metimos por los paseos que hay debajo de los puentes, y al lado del puente del río Rivilla por donde teníamos que pasar estaba inundado de agua, a si que me dijo mi hermano que si quería pasarlo lo teníamos que hacer descalzos y montados en bici, yo no estaba muy seguro pero dije que si, nos quitamos las zapatillas, los calcetines y nos tuvimos que remangar el pantalón, tenía los pies congelados y me dolían, entonces pusimos los pies en los pedales y nos pusimos a rodar, como no cubría mucho la bici no se hundió pero los pies y las ruedas se mojaron, el agua estaba congelada, luego nos quedamos como en un islote y otra vez pero esta vez era más corto y menos hondo, acabamos en piedras y barro y nos dolían los pies, yo me senté en una rueda que había allí de una Vespa, mi hermano se cogió una pila que se encontró, me dijo que era de cuando el era pequeño y que se la iba a quedar para su peluquería. Como estábamos al lado de casa de nuestros abuelos les fuimos a dar un beso, después de haberles dado un beso a nuestros abuelos mi hermano me dijo que otro día íbamos a subir y bajar la cuesta del castillo, cuando la subamos os lo diré, luego bajamos por muchas escaleras que eran más largas que las otras pero no mucho, yo fui decidido y las bajé sin frenar ninguna vez, al acabar ya nos fuimos a casa.
El domingo me lo he pasado espectacular.